Receta de Pan de calatrava

¿Cómo hacer la receta de pan de calatrava?

Elaboración:

Poner a calentar la leche en un cazo, junto con la corteza de limón (o si se prefiere, con ralladura de limón o de naranja) y la canela partida en dos o tres trozos.

Precalentar el horno a 180º.

Mientras la leche se calienta, ponemos el caramelo líquido en el molde donde vayamos a hornear el postre. No hace falta que pongamos mucha cantidad. Eso sí, es importante que el fondo quede cubierto.

Desmigar las magdalenas (o el pan, el bizcocho, etc...) sobre el caramelo líquido que hemos vertido anteriormente en el molde.

Batir los huevos junto con el azúcar.

Cuando la leche comience a hervir, apagar el fuego, quitar la cáscara de limón y la canela, colarla y verterla en el bol en el que hemos batido los huevos, mezclando suavemente, hasta que se convierta en un líquido homogéneo.

Echar la mezcla de los huevos y la leche en el molde caramelizado donde previamente habíamos desmigado las magdalenas.

Cocción:

Introducirlo en el horno al baño María. (Esto es, ponemos el molde con la mezcla dentro de otro de más diámetro que contenga agua.)

Dejar cocer durante unos 40 minutos (controlar de vez en cuando que no falte agua en el recipiente en el que está contenido el molde del pastel).

Para comprobar si el Pan de Calatrava está hecho, después de ese tiempo, abrir el horno e introducir un cuchillo seco en el centro del pan. Si sale limpio, el postre estará listo (normalmente se utiliza una varilla de tejer punto, pero en su defecto el cuchillo funciona bien).

Sacar del horno y meterlo en el frigorífico por lo menos 1 hora.

Desmoldear para servirlo cuando esté frío.

Presentación:

Aunque para servir el Pan de Calatrava con desmoldado es suficiente, también podemos acompañarlo de nata montada o helado.

En caso de que tengamos que preparar este postre para muchos comensales, sólo tendremos que multiplicar los ingredientes.

Consejos del autor para hacer Pan de calatrava:

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1. La corteza de limón puede ser sustituida por ralladura de limón o de naranja.
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2. La cantidad de azúcar es al gusto. Hay que tener en cuenta que, al usar también caramelo líquido, si añadimos demasiado azúcar, el postre puede salirnos excesivamente dulce.
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3. Podemos sustituir las magdalenas por pan del día anterior, por bizcocho o por soletillas.
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